Mensaje de Mons. Luigi Pezzuto, Nuncio Apostólico

MENSAJE DE MONS. LUIGI PEZZUTO

NUNCIO APOSTÓLICO DE EL SALVADOR

PARA EL PRIMER CONGRESO MISIONERO SALVADORENO COMSAL I

Tema: Motivación del Clero y laicos para retomar con responsabilidad y convicción el compromiso misional

Estoy contento de tratar este tema por que por mucho tiempo tuve la oportunidad de trabajar en un continente netamente misionero como es el África; antes de venir aquí estuve en Tanzania, y es por eso que me da mucha alegría esta iniciativa en que a nivel de iglesia local y a nivel de nación reciban este congreso.

Hay una grande y muy importante motivación de carácter bíblico, en el evangelio encontramos este fundamento original de toda la trinidad misionera, y no podríamos tener una prioridad mayor que Jesús y el evangelio para motivarnos, y no solamente nosotros sino como iglesia universal motivarnos a favor de la actividad misionera. ¿Cuál es este fundamento bíblico que es uno solamente? Yo quisiera citarlo, este fundamento bíblico que esta también citado en el concilio vaticano II, la constitución dogmatica Lumen gentium, la ultima constitución de la iglesia hasta ahora sobre sí misma; y cita ese pasaje de (San Mateo 28, 19; 20)

“id y ensenad a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado, yo estaré con vosotros siempre hasta la consumación del mundo”

Para comprender entonces es fundamental la trinidad misionera de la iglesia y entonces la trinidad misionera del Papa, de los obispos, de los sacerdotes, religiosos y religiosas; debemos necesariamente rehacernos a este pasaje bíblico, en verdad que Jesús este mandamiento, esta orden, de id y ensenad, lo dio a sus apóstoles y a todos sus sucesores; pero al final es algo que está en el evangelio, y todo lo que está en el evangelio se refiere a toda la comunidad cristiana, y entonces, no solamente a los doce y a los sucesores de los doce, sino a todos aquellos que son los primeros colaboradores de la orden episcopal, los presbíteros, los diáconos, religiosos, religiosas y laicos.

Hay un texto del Concilio Vaticano II que exactamente se refiere a la responsabilidad que a todos en la Iglesia, en la comunidad cristiana tienen respecto a la actividad misionera, el decreto Ad-gentes, al número 23 del Ad-gentes sobre la vocación misionera dice: “Estén dispuestos a emprender la obra misional, sacerdotes, religiosos y laicos” por supuesto cuando habla de los sacerdotes que comprende sus tres grandes sacerdocios, sacerdotes, obispos y diáconos; y entonces además, del fundamento bíblico dirigido a toda la iglesia, tenemos este texto del magisterio de la enseñanza oficial de la iglesia, y fueron 3500 obispos al concilio vaticano II, ellos dicen que todos en la comunidad cristiana, deben estar dispuestos a dedicarse a la trinidad misionera y también para una iglesia muy grande y extraordinaria los obispos respecto a la acción misional respecto a su empeño a su compromiso misionero, vamos de nuevo a la constitución dogmatica de la iglesia lumen gentium al número 23 “Los obispos todos deben tener abierta solicitud por la iglesia universal y deben promover la difusión plena de la luz de la verdad entre todos los hombres” entonces en primer lugar estamos comprometidos nosotros los obispos, con el fundamento de la trinidad misionera, es verdad que un obispo tiene a cargo una diócesis, pero espiritualmente el obispo debe sentir la solicitud por la iglesia universal, dirige una diócesis pero espiritualmente debe sentirse abierto, preocupado y comprometido con todos los aspectos y problemas de la iglesia universal, pero yo me acurdo que cuando estaba recién ordenado presbítero, no hace mucho tiempo, hace pocos años, me enseñaron que de acuerdo a los textos del Concilio Vaticano II esta vez la presbyterorum ordinis , el texto sobre los sacerdotes, me dijeron que también el presbítero debe espiritualmente sentirse abierto, y asumir los oficios a favor de toda la iglesia universal, también el presbítero trabaja en una parroquia, será vicario , trabaja en movimientos pero no solo eso cuenta, debe comprometerse de una manera fuerte en donde trabaja, pero el espíritu de su ordenación sacerdotal debe abrir su corazón a la iglesia universal, esta ordenado presbítero para la iglesia universal; esto debe estar de acuerdo no a lo que digo yo sino que lo dice la enseñanza oficial, el magisterio de la iglesia. Entonces los Obispos comprometidos antes que todos en esta actividad misionera, los sacerdotes también.

Siempre en el decreto Ad-gentes el numeral 39, sobre la actividad misional de la iglesia dice: “los presbíteros estén profundamente convencidos que su vida fue consagrada también al servicio de las misiones, fueron consagrados presbíteros pero también técnicamente par algunos casos dejar su país para ir y anunciar la buena nueva a otros lugares, países que se consideran propiamente y técnicamente misioneros” y cuantos sacerdotes diocesanos he encontrado en mi vida, que de acuerdo con el propio obispo han dejado su país – yo les he encontrado en territorio africano – sacerdotes diocesanos que han sido y son todavía la expresión misionera de su diócesis, no es una elección, es una decisión personal, yo decido, yo veo todos estos jovencitos ,estos padres que están aquí, es una decisión personal naturalmente de acurdo siempre con los obispos, ir a anunciar el evangelio, pero al final los que van son una expresión de la dimensión misionera de la diócesis que los envía, por eso que se llama todavía en latín presbíteros, sacerdotes fidei donum quiere decir son un don, algo que una iglesia particular –piensen en la iglesia particular de El Salvador- un sacerdote, un obispo, iglesia particular para que anuncie en otra diócesis el evangelio y eso puede ser aun en una iglesia particular más cercana, hay también necesidades en las diócesis más cercanas, don que también pueden ser par otras diócesis más lejanas, y estos sacerdotes, dones de la fe de una iglesia particular, de una diócesis, a otra diócesis dones de la fe pueden ser donados por un tiempo, o también por toda la vida; es una figura, una imagen muy bonita de sacerdotes que se entregan temporalmente o por toda su vida, a la vocación misionera, son frailes, son religiosos, son sacerdotes diocesanos.

El misión decreto Ad-gente siempre hablando de los sacerdotes, del compromiso misionero continuando con el numeral dice: “por consiguiente organizaran en su parroquia, en su colegio, el legado pastoral de forma que sea útil a la promulgación del evangelio también entre los no – Cristianos” ¿y cuántos no cristianos tenemos también cerca de nosotros? Todos vivimos hoy, en una sociedad pluralista, también tal vez a nivel religioso, no solamente a nivel cultural, y entonces, si un sacerdote, un presbítero, siente ese empuje misionero en su parroquia va organizar a programar su pastoral siempre en esta luz y en esta dimensión misionera.

Los religiosos aquí entramos también en el decreto del concilio vaticano II perfectae caritatis, en el numeral 20 dice: “manténganse en los institutos religiosos el espíritu misionero -manténgase es una exhortación, es una invitación el espíritu misionero- y ajústese los institutos religiosos las congregaciones religiosas, cada una tiene su carisma a las circunstancias de hoy que en todos los pueblos resulte más eficaz la predicación del evangelio” el concilio ve entonces en estas apertura misionera, tendencia, deseo misionero, no solamente del religioso de la religiosa espiritual sino también de todo el instituto de toda la congregación religiosa, a la cual ellos pertenecen, den un incentivo, un instrumento eficaz de la predicación del evangelio, es muy importante, las congregaciones religiosas que se abren para la vida misional son como dice el concilio un instrumento eficaz para la predicación del evangelio, y siempre con lo que se refiere a los religiosos voy ahora a otro documento del concilio que es sobre las misiones, el decreto Ad-gentes, numeral 40, y esta vez habla de los institutos seculares, ven que existe esta nueva forma consagrada inventada por el concilio vaticano II, para una nueva, más moderna en la consagración de la vida, una persona que quiere consagrarse a Dios y tenemos ahora, gracias a Dios los institutos seculares, “Los institutos seculares-son las palabras el concilio- y su trabajo, puede resultar fructuoso dentro de las misiones, de muchas maneras -piensen los que llevan tantos materiales a las escuelas yo los he visto cuando llevan cosas a las escuelas que gustaban mucho, en los hospitales, los carcelarios, en los hogares para niños, cuando tiene que hacer la vida consagrada para misionar- sea esta nueva vida consagrada pueden hacer, cuantos valores positivos pueden aportar en la vida para la actividad misionera” entonces también la vida religiosa está motivada, sean las congregaciones, sean las nuevas experiencias de la vida consagrada, los institutos seculares, están empujados por el concilio vaticano II hacia a favor de la actividad misionera.

Y los laicos, tengo también aquí un material del concilio vaticano II, vamos esta vez al decreto Apostolicam actuositatem, que es el decreto del concilio vaticano sobre el apostolado de los laicos, hay muchos laicos aquí, muy bien estoy contento por ello, veo también que hay mas jovencitos, los menos jovencitos y los mas jovencitos, no hay viejos aquí, la palabra viejo no está en el diccionario Cristiano, no es una mala palabra pero todos en el marco de la juventud, para los laicos entonces tenemos en el numeral 3: “los cristianos seglares, los laicos, obtienen el derecho y la obligación del apostolado por su unión con Cristo cabeza, en fuerza del bautismo y por la confirmación – es una mentalidad nueva esta del concilio respecto a los laicos, cuando yo era niño era ley que cuando llegaba un laico ¡padre, cura, quiero hacer yo algo para la parroquia! el sacerdote dijera NO, aquí mando yo, para los laicos no había lugar, el concilio habla del derecho de los laicos y de la obligación, entonces del deber al apostolado, los laicos tiene lugar de palabra y en la acción en la vida de la iglesia, si pero el concilio no puede decir todo en una frase, pero siempre en comunión con los pastores de la iglesia, por eso es muy importante, derecho y deber al apostolado, pero siempre en comunión, y el hablar de comunión es el centro y la prioridad que entra la vida y la actividad de la iglesia, si falta la comunión en palabras muy sencillas si cada uno va por su cuenta, ese trabajo, eso que está haciendo cada uno por su cuenta, no soy yo quien lo digo, es la sagrada escritura, es el magisterio de la iglesia, no está Bien.

Y termino con el trabajo de la conferencia en Aparecida, porque esta reunión de aparecida, donde se fue el papa, ha sido sobre la misión una palabra muy importante precisamente para el compromiso misionero de América Latina, la quinta conferencia recordando el mandatos de ir y hacer discípulos, (Mateo 28, 19), de donde hemos partido en un comienzo, la quinta conferencia desea despertar la iglesia en América latina y el Caribe un gran impulso misionero, esta fue la finalidad de esta gran conferencia, y si nosotros, ustedes, todos nosotros, no cumplimos con este compromiso misionero, y esta conferencia del episcopado latino americano, donde se hicieron presentes, obispos, presbíteros y diáconos, también religiosos, laicos salvadoreños , ese despertar que se propone al quinta conferencia caerá en el vacío y eso no pude ser , no puede ser que este deseo de toda una iglesia presentada a los pies de la virgen de aparecida, caiga en el vacío, es una grave, muy grave responsabilidad, no podemos quedarnos tranquilos, en espera pasiva en nuestros templos, no podemos ahora esperar solamente que la gente venga a nosotros, debemos salir también de nuestros templos y sobre todo de nuestra sacristía, para ir a encontrar la sociedad del mundo, esto es el gran misterio la gran finalidad de la quinta conferencia que se realizo en Aparecida, somos testigos y misioneros, y para ser evangelizadores no recuerdan los obispos de la quinta conferencia de aparecida, debemos de ser entre todos también fieles discípulos, fieles seguidores de Cristo, debemos asumir una nueva actitud de evangelizadores, también América latina, como lo fue Europa, una nueva evangelización para América Latina, y entonces ser fieles discípulos de Cristo, para ser verdaderamente nuevos evangelizadores, y dice el papa Benedicto XVI nos recuerda, “ Sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que se prodiguen muchas veces con inmensas dificultades, para la difusión de la verdad, quiere el papa, que el sacrificio que hacen todos aquellos que seriamente se comprometen por el servicio a la evangelización y yo los he visto con mis ojos, que estos sacrificios como viven tantos misioneros y misioneras en las partes más escondidas de aquellas tierras que infinitamente consideramos misioneras, esa misión evangelizadora abraza especialmente a los pobres y a los que sufren, pero en delante de la evangelización todos los pueblos y todos nosotros, un poco o mucho todos somos pobres, porque todos precisamos de la riqueza de la evangelización, también nosotros, y cuanto por ejemplo en mi meditación de la mañana, en mi visitación al santísimo sacramento, yo estoy evangelizado a mi mismo ser, estoy logrando de ser fiel discípulo para después ser misionero, y con estas palabras deseo mucho éxito a los pastores, a los organizadores de este congreso, sobre todo a los participantes, que podamos y todos juntos, porque yo también estoy aquí, vengo de afuera pero estoy aquí con ustedes, todos juntos podamos realizar esa nueva evangelización de América latina y el Caribe, muchas felicidades por ese trabajo y esa buena continuación que van a dar.

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