Fue una religiosa carmelita, misionera de la oración, el sufrimiento y el amor. Nació en Lisieux, Francia, el 2 de enero de 1873. Su vocación y entrega a Dios se manifiesta desde muy pequeña a ejemplo de sus hermanas mayores.
En 1927, es proclamada Patrona de las misiones pesea a no haber abandonado nunca el convento, pero siempre rezaba por los misioneros. Durante sus últimos años mantuvo contacto por medio de cartas con misioneros y les acompañaba constantemente con sus oraciones.