El Papa Juan Pablo II, ahora Santo, nos dijo: "Entre las formas de participación, el primer lugar corresponde a la cooperación espiritual: oración, sacrificios, testimonio de vida cristiana. La oración debe acompañar el camino de los misioneros para que el anuncio de la Palabra resulte eficaz por medio de la gracia divina" (No. 78).
Estas palabras son un llamado a todo el pueblo cristiano a vivir concretamente el compromiso apostólico-misionero que brota de nuestro bautismo. "La oración eficaz del justo puede mucho" (Santiago 5, 16). La oración intercesora de poder es informada, específica, fiel, e inspirada por el Espíritu.