Valorar la dimensión redentores salvífica del sacrificio y del sufrimiento es el principal objetivo de esta semana. Así, se nos mueve a unir a la cruz de Cristo y ofrecer por la evangelización del mundo nuestras obras de penitencia y la aceptación de nuestros dolores.
En este camino también se nos invita a contemplar la vida de Jesús, a conocer y valorar la vida de sacrificio y entrega de los misioneros, y a amar y cuidar a los enfermos, acompañándoles y ayudándoles a ver su enfermedad como una oportunidad de unirse los dolores de Cristo en la Cruz y ofrecerlos por la evangelización del mundo entero.