JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
15 de mayo de 2011
GUÍA PARA PLANEAR LA LITURGIA
Ciclo A
Ritos de entrada
Himno de entrada ___ Vamos a la Casa del Señor, Al Valverde, WLP
___ Momento Nuevo, Colectivo, OCP
___ Quiero Decirte Que Sí, Cesáreo Gabaráin, OCP
___ Jesús Nuestra Pascua, J.A. Oliva, J.P. Martins y San Pablo
Comunicación, SSP, OCP
Rito penitencial
Se recomienda un rito de aspersión.
Rito de aspersión ___ Vi Que Manaba Agua, James V. Marchionda, WLP
___ Fuente De Agua, Pedro Rubalcava, WLP
___ Agua De Vida / Water of Life, Jamie Cortez, OCP
Gloria
Oración colecta
Liturgia de la Palabra
Primera lectura Hechos 2:14a, 36-41
Salmo responsorial Salmo 23
___ El Señor Es Mi Pastor/Salmo 23. L. Florián, WLP
___ El Señor Es Mi Pastor, Arsenio Córdoba, OCP
___ Eres Mi Pastor / Sal 23, Tradicional, WLP
Segunda lectura 1 Pedro 2:20b-25
Aclamación para el Evangelio Evangelio Juan 10:1-10
APUNTES PARA HOMILÍA
“Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cosecha”. A estas palabras de Jesús volvemos como fuente de inspiración para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que hoy celebramos. En todo el mundo, la Iglesia Católica reza hoy por una misma cosa: que haya más trabajadores dedicados a llevar el Evangelio de Jesucristo a todas las naciones. Puede que pensemos que fue más fácil para los discípulos de Jesús proclamar su mensaje de lo que nos resulta hacerlo hoy. Al fin y al cabo, contaban con el propio Jesús para orientarlos, ¿no? ¿Cómo se puede esperar que lo hagamos tan bien como ellos lo hicieron? Recuerda, sin embargo, lo que les ocurrió a aquellos discípulos cuando Jesús murió. La mayoría de ellos lo abandonaron en la cruz.
Después de haber sido sepultado, se encerraron en busca de refugio, aterrorizados. Incluso al ver a Jesús ascendiendo al Cielo, los discípulos dudaron. (Mt 28:17). ¿Dónde estaba entonces la valentía de estos hombres? ¿Cómo lograron finalmente vencer su miedo y sanar a los enfermos, expulsar demonios y predicar la llegada del Reino de Dios, llegando incluso a morir por Cristo? Fue la profunda efusión del Espíritu Santo, en Pentecostés, lo que renovó su valentía y fue entonces cuando realmente comenzaron a comprender la vida y el ministerio de Jesús. Pentecostés ocurrió antes de las actividades que escuchamos en la primera lectura de los Hechos de los Apóstoles. Alentados por el Espíritu Santo, ese día los discípulos consiguieron que 3,000 personas aceptaran bautizarse y profesaran la fe en Jesucristo.
A lo largo de 2,000 años, ese pequeño grupo de creyentes se cuenta ahora en más de mil millones de cristianos católicos. Por nuestro Bautismo, cada uno recibe y comparte el poder de ese mismo Espíritu que descendió sobre los discípulos en Pentecostés. Y con el Bautismo llega la vocación. Literalmente, la palabra "vocación" significa “llamar” –y esa llamada de Dios la recibimos al ser bautizados. Es una llamada doble. Primero, como nos enseña el Concilio Vaticano II, somos llamados a la santidad. La conversión, nos lleva a renunciar al pecado y a acercarnos a Dios. Tal como San Pablo nos dice, nos despojamos de nuestro viejo ser para que Cristo pueda reinar en nuestra vida. Es así cómo nos convertimos en Cristo para los demás y en "trabajadores" que plantan la cosecha del Reino de Dios. El segundo aspecto de la llamada bautismal se conoce como nuestra vocación "particular". Este es el "estado de vida" que somos llamados a llevar. La mayoría de los católicos somos llamados a vivir nuestra vocación en el matrimonio. Otros son llamados a ser sacerdotes, hermanos o hermanas religiosos, diáconos, o célibes. Todas esas vocaciones tienen su origen en la llamada universal a la santidad, son necesarias y contribuyen a mantener a la Iglesia Católica íntegra y vibrante.
¿Cómo se decide entre las distintas vocaciones? ¿Cómo sé si se estoy llamado a ser célibe, casado, sacerdote o religioso? Los pasos para determinar cuál es nuestra vocación particular se conocen como discernimiento. Es éste un proceso de oración, durante el cual ponemos toda nuestra confianza en Dios y en la vida que Él quiere para nosotros. Lo que Dios quiere pasa a ser lo que nosotros queremos. Orientando nuestra vida hacia Cristo que, por el poder del Espíritu Santo, nos conduce hasta la voluntad del Padre. [Aquí el homilista podría compartir la experiencia de su propia vocación.
En esta Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones me gustaría hacer una llamada especial a cada joven que hoy está aquí. Dios te creó y tiene una vocación para ti que te traerá alegría y hará que te realices plenamente. Sin embargo, a menudo no queremos renunciar a decidir y dejar que sea Dios el que determine por dónde irá nuestra vida. A veces simplemente no estamos seguros de confiar en que lo que Dios quiere es lo mejor para nosotros. Si todavía no estás preparado para entregarle tu vida a Dios, acepta esta realidad y comienza a rezar pidiendo la gracia para querer lo que Dios quiere para ti. No tengas miedo de buscar la voluntad de Dios mediante la oración, los sacramentos y hablar con otros que consiguieron llegar a conocer su propia vocación. Habla con tus padres o una pareja casada hace tiempo sobre cómo reconocieron su vocación matrimonial. Habla con sacerdotes y hermanas y hermanos religiosos sobre cómo descubrieron su vocación. Relaciónate con personas célibes dedicadas a ministerios de la Iglesia para conocer más sobre su compromiso con Dios. Infórmate conversando con aquéllos que lograron discernir su vocación. Esto te ayudará a encontrar la tuya.
Todo joven católico debe considerar la vocación al sacerdocio o a la vida religiosa. ¡No tengas miedo de plantearte una vocación que vaya en contra de los valores que imperan en la sociedad! Tal vez te preguntas si podrías ser feliz sin casarte. La mayoría de los sacerdotes y religiosos se ha hecho esta misma pregunta en algún momento. Sin el compromiso del matrimonio, igual que Cristo, pueden dedicarse por completo a servir al prójimo. Es una llamada radical pero los que la siguen ganan una profunda sensación de realización e intensa alegría. Esta comunidad de fe, los padres en especial, puede fomentar en sus hijos que consideren la vocación al sacerdocio y a la vida consagrada. Los adultos pueden alentar a los jóvenes a explorar todas las vocaciones cristianas, ayudándolos a encontrar su vocación.
En esta Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones reflexionemos sobre nuestra vocación. ¿Estamos viviéndola al máximo? ¿Estamos atrapados en un compás de espera, como los discípulos en la sala del piso de arriba? ¿Nos encontramos en algún punto intermedio? Lo dijo bien Juan Pablo II, cuando asumió su ministerio pontifical: "No tengan miedo. ¡Abran las puertas de par en par para Cristo!". Sirvan sus palabras de inspiración para realizar nuestra propia vocación.
En el Evangelio de hoy, Jesús se describe como la puerta para las ovejas. Reconocen su voz y lo siguen donde quiera que vaya. El destino hacia el cual Jesús conduce a sus ovejas es, por supuesto, nuestro hogar celestial. En essta Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, oremos para que todos los miembros del rebaño de Cristo escuchen con atención la voz del maestro y respondan con generosidad a la llamada a la santidad y a su propia vocación. Para darnos sustento a lo largo del camino, Jesús nos ha dejado su mayor regalo: a sí mismo, en el Sacramento de la Eucaristía. Que nuestra comunión con Él y entre nosotros sirva para fortalecernos y llegar a ser los "trabajadores en la cosecha" que Dios necesita.
PLEGARIA UNIVERSAL
Celebrante: Confiados en la presencia siempre amorosa de Dios acudimos a pedirle que nos bendiga:
Lector: Nos unimos en oración respondiendo: Dios de amor, guíanos.
• Inspira a los pastores de nuestra Iglesia para que sean voces valientes de la verdad, te lo pedimos, óyenos:
• Une a los gobernantes del mundo para que trabajen juntos por la paz y la justicia, te lo pedimos, óyenos:
• Abre la mente y el corazón de cada uno de tus fieles para que escuchen la voz de Jesús, el Buen Pastor, te lo pedimos, óyenos:
• Fortalece y renueva nuestros esfuerzos para vivir nuestra vocación cristiana, te lo pedimos, óyenos:
• Guía a todos los que deberán hacer decisiones vitales para que tengan la claridad y el apoyo necesarios para hacer su compromiso, te lo pedimos, óyenos:
• Concédenos el don de la compasión hacia los pobres, los que sufren y los marginados, te lo pedimos, óyenos:
• Consuela a los que sufren el dolor de la pérdida de un ser querido, (especialmente las familias y amistades de N.), te lo pedimos, óyenos:
Celebrante: Oh Dios de amor, guíanos por tus caminos. Escúchanos al entregarnos a tu servicio. Te ofrecemos estas oraciones por medios de Jesús, nuestro Pastor y guía. Amén.
Liturgia de la Eucaristía
Preparación de las ofrendas ___ Qué Detalle, José A. Cubiella, OCP
___ Digo Sí, Señor, Donna Peña, GIA, WLP
___ Yo Te Lo Ofrezco, Roger Hernández, OCP
___ Abre Mis Ojos / Open My Eyes, Jesse
Manibusan, Rufino Zaragoza y De Marcos, OCP
Comunión ___ ¡Oh Jesús! ¡Oh Buen Pastor!, Tradicional, WLP
___ Somos el Cuerpo de Cristo, Jaime Cortez, OCP
___ Pan De Vida, Bob Hurd y Jaime Cortez, OCP
___ El Señor Es Mi Pastor, Alejandro Mejía y San Pablo
Comunicación, OCP
Canto de salida ___ Grita, Profeta, Emilio V. Matéu, OCP
___ Pueblo Libre, Tradicional OCP
___ Profetiza, Rosa Marta Zárate, OCP
___ Canción del Misionero, mp3 en www.buenasnuevas.com/
recursos/canciones/cancionespastorales/2.htm
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Oración por las Vocaciones
Oh Dios de bondad,
nos llamas por nuestro nombre y nos das vida.
Por el bautismo nos envías a
proclamar la Buena Nueva.
Bendice y fortalece a todos los hombres y
mujeres, laicos y ordenados,
quienes sirven en la Iglesia.
Guía y da sabiduría a los que tratan
de discernir su vocación.
Enriquece nuestra Iglesia con personas
dedicadas al matrimonio y a la vida célibe,
con sacerdotes, religiosos y diáconos.
Que llenos de alegría y de tu Espíritu Santo
podamos seguir a Jesús, nuestro Buen Pastor,
ahora y siempre. Amén.
NCCV ha producido estos materiales para la
celebración de la Jornada Mundial de Oración por
las Vocaciones. También hay otros materiales que
enriquecerán su celebración de las vocaciones en la
parroquia, su congregación religiosa o en otros
grupos eclesiales.
Para mas informacion: Llame a NCCV al 773.955.5453 / www.nccv-vocations.org.
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