Día 10: San Daniel Comboni
Nació en Limone, Italia, de una humilde y numerosa familia de la cual sólo sobrevivió Daniel. A pesar de ser el hijo único, cuando Daniel decidió dedicar su vida a la evangelización de los africanos, sus padres no se opusieron, aunque les supuso un doloroso sacrificio.
Primer Obispo del África Central se somete a una vida de continuos martirios y sacrificios extenuantes por extender el reino de Dios. Debilitado por la enfermedad, agobiado por el calor de los trópicos y el sudor de las fiebres, antes de exhalar su último aliento, levantó la mano y bendijo a sus compañeros, diciéndoles: “No temáis, yo muero, pero mi obra no morirá”.