Es una obra Misional Pontificia. Se llama OBRA, para distinguirla de una simple actividad apostólica transitoria. La infancia y Adolescencia Misionera es una organización cuya solidez se basa en su experiencia de más de 160 años; en sus estatutos, aprobados por la Santa Sede; en su inserción dentro de la pastoral de conjunto, bajo la dependencia de la Jerarquía Eclesiástica y en el mismo numero de sus miembros, presentes en todo el mundo como signo claro de universalidad, en la cooperación misionera que aporta.
Es MISIONAL porque no es un organismo simplemente de solidaridad con los niños pobres de las misiones para proporcionarles alimento, vestido, instrucción y asistencia sanitaria. Esta obra es misionera porque es ante todo una escuela de educación de la fe en su dimensión misionera universal. Lleva a los niños a compartir, el don más precioso su fe y sus dones con los niños, niñas y adolescentes de las Iglesias nacientes, y en formación. De este modo, los pequeños cumplen sus compromisos bautismales.
Y se llama PONTIFICIA, por que esta aprobada expresamente por el Papa como obra evangelizadora misionera y el es el primer responsable de la IAM, puesta bajo su dependencia y por todos los obispos del mundo.