PARA EL TRABAJO CON LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES
1.- La Escuela con Jesús
Así Como los apóstoles que antes de ir a la misión se reunían con Jesús para escucharle, estar con él, entender su mensaje y comprometerse con Él y su misión. De la misma manera, los niños se reúnen cada ocho días para hacerse amigos, discípulos y apóstoles de Jesús.
¿Qué hacen los niños en los encuentros semanales?
- Se encuentran con su amigo Jesús.
- Comparten sus experiencias e iniciativas misioneras.
- Escuchan la palabra de Dios y comparten la oración por las misiones y los misioneros
- Estudian el tema del encuentro con las guías de catequesis misionera (primera semana), espiritualidad misionera (segunda semana); proyección misionera (tercera semana) y vida de grupo (cuarta semana).
- Se proponen un compromiso concreto para ser misioneros a lo largo de la semana.
- Se alegran con cantos y juegos.
El objetivo del plan de formación misionera es ayudar a que los niños y adolescentes hagan la escuela con Jesús y, así tengan criterios y mentalidad misionera, como los de su maestro; se ejecuta cada semana y consta de cuatro áreas que corresponden a los cuatro encuentros del mes: CATEQUESIS MISIONERA, ESPIRITUALIDAD MISIONERA, PROYECCIÓN MISIONERA Y VIDA DE GRUPO.
¿Qué se pretende a través de estas áreas?
Llevar al niño, niña y adolescente a realizar un proceso cíclico que va configurando en él a un verdadero discípulo, mediante una formación integral. En este proceso el dinamismo y la creatividad deben estar presentes para evitar cansancio en los niños y se asegure un mejor aprendizaje de la vida de Jesús.
A continuación se presenta una breve descripción de cada área (para mayor información puede consultar los anexos de las guías de trabajo)
1. Catequesis misionera.
Es el primer encuentro del mes, es decir, el correspondiente a la primera semana.
En que consiste?
Es el estudio doctrinal de un tema. Es el encuentro para crecer en el conocimiento de la misión y para formar y preparar al niño-a y adolescente para que sea buen misionero-a aprendiendo mucho de Jesús. Por ello se realiza inspirado en la palabra de Dios.
En este encuentro los niños-as y adolescentes aprenden a conocer los elementos básicos del ser misionero. Escriben, ilustran, sacan conclusiones, memorizan los mensajes principales. Es un encuentro de mucho estudio.
2.Espiritualidad Misionera.
Corresponde al segundo encuentro del mes, es decir, a la segunda semana.
¿En que consiste?
En vivir y celebrar lo aprendido en el primer encuentro para asimilarlo. Se ofrecen elementos que renuevan misioneramente el corazón y la vida. Se asumen los sentimientos de Jesús, su estilo de vida y se refuerza la opción misionera personal. Se aprende a vivir y caminar según el Espíritu.
Se trata de que todos los niños interioricen el mensaje aprendido. Este encuentro es una celebración.
3.-Proyección Misionera.
Corresponde al tercer encuentro del mes, es decir, a la tercera semana
¿En qué consiste?
Este encuentro tiene la particularidad de ser una acción concreta en la que tanto niños, niñas y adolescentes así como asesores comunican el mensaje aprendido y vivido en los dos encuentros anteriores. La realización concreta, tiende a testimoniar la palabra de Dios estudiada y meditada.
4. Vida de grupo
Corresponde al cuarto encuentro del mes, es decir, a la cuarta semana.
¿En qué consiste?
Este encuentro busca afianzar los lazos de amistad entre los miembros del grupo, crear vínculos de unidad, fraternidad y ayuda mutua. En este encuentro se aprende a crecer juntos y a crear un ambiente propicio para que todos se sientan como los discípulos de Jesús. Es también el encuentro donde se revisa la vida y se mide el crecimiento del espíritu y el corazón misionero de cada miembro y del mismo grupo.
Es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
- No se debe hablar de reuniones de infancia misionera sino de encuentros, como realmente son, ya que el único encuentro que tiene característica de reunión es el de catequesis.
- Cada encuentro tiene su dinámica y metodología propias. No se debe desarrollar de la misma manera ni con las mismas técnicas. Se deben agotar todos los recursos pedagógicos con que se cuenta para hacer siempre variados todos y cada uno de los encuentros, sin perder la estructura de cada uno.