Fundada en la ciudad de Caen, en Francia, en 1889, la Obra de San Pedro Apóstol (O.S.P.A.) debe su existencia a la original iniciativade Juana y Estefanía Bigard. Gracias a la correspondencia que mantenían con diversos misioneros, madre e hija se convencieron de que una comunidad cristiana local no habría podido convertirse plenamente en Iglesia sin un clero autóctono: obispos, sacerdotes y religiosos,los cuales seríancapaces, mejor que otros, de dar valor a la riqueza de las tradiciones locales y de predicar el Evangelio en el ámbito de su misma cultura, en el modomás eficaze incisivo.
Después de haber distribuido sus bienesentre los seminarios de tierras de misión y ofreciendo sus vidas de oración y sacrificio, Juana e Estefanía tuvieron la idea de pedir a otras personasla ofrenda de sus oraciones personales y una ayuda económica paracubrir las necesidades de tantos jóvenesque querían ser sacerdotes, pero que no tenían medios suficientes. Juana Bigard perseveró en su idea y continuó a invitar personas aformarparte de su grupo de sostenedores de la misión. Este grupo se prefijólos siguientes objetivos:
- Insistir sobrela necesidad de la formación y la instrucción de sacerdotes y religiosos.
- Contribuir en forma consistente al crecimiento del clero local.
- Ampliar cada vezmás este objetivo, contribuyendo a la formación de aquellos que deseaban ser sacerdotes o religiosos, dando una importancia especial a la formación del clero local.
Debido a su delicada salud Juana Bigardabandonó la responsabilidad de la Obra de San Pedro Apóstolel 22 de enero de 1905. Murió el 28 de abril de 1934 y recibió sepulturajunto a su madre Estefanía en el cementerio Montparnasse, en Francia.
En 1920la sede de la Obrase transfirió a Roma.El pequeño grupo creado por Juana y Estefanía Bigard había crecido y se había difundido por toda Europay fuera de ésta. Con la aprobación de la Santa Sede fue proclamada Obra Pontificia el 3 de mayo de 1922.
Gracias a la intuición y a la visión de Juana y Estefanía Bigard, muchos Obispos, sacerdotes y religiosos se han beneficiado de la actividad de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol. Actualmente, la Obra asiste a884 seminarios en los cuales residen casi 73.000 seminaristas. Estos jóvenes provienen de los cinco continentes: Africa, Asia, América, Oceanía y Europa.