Espiritualidad Misionera
AMBIENTACIÓN: Todos iniciamos cantando “ Sois la semilla” u otro canto que nosotros elijamos. Las mujeres una estrofa y los hombres otra estrofa.
ORACION: Uno de los niños toma una semilla en la mano y realiza una oración, haciendo una comparación de la misión que tenemos cada uno de nosotros como misioneros, de dar frutos en el mundo en que vivimos.
LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS: (Sa Juan 15, 14-17) )
REFLEXIONEMOS:
Repartimos a todos, por escrito, el versiculo que dice: “Ustedes no me escogieron a mí, soy Yo quien los escogí a Ustedes y los he puesto para que vayan y produzcan muchos frutos”. Y nos preguntamos individualmente : ¿Qué me está diciendo jesús a mí, como padre, como madre, como esposo, como esposa, como hijos?. Compartamos lo que escribimos y destaquemos que realmente SOMOS HIJOS DE DIOS, POR QUE EL NOS ESCOGIO, y nos ha pedido dar buenos frutos en el mundo en que vivimos.
DINAMICA DE PROFUNDIZACIÓN:
Cada miembro de la familia escribe en una hoja una frase para dar Gracias al Señor porque fue escogido por Él, porque fue invitado a trabajr su viña y porque está dispuesto a permanecer en Él para dar buenos frutos. Después de compartir las frases, se arma la cartelera familiar. Es impornate incluir frases claves como: “Gracias por hacerme tu hijo, quiero permanecer en Tí, quiero dar buenos frutos” , etc y otras frases que nazcan del corazón.
COMPROMISOS:
1. Expresemos como vamos a dar mas frutos para Dios y para los hermanos, en esta semana.
2.¿Qué vamos hacer para que un hermano o compañero comprenda mejor que es Dios quien lo envía a dar mucho frutos?
ORACION:
Sagrada Familia de Nazareth;
enséñanos el recogimiento, la interioridad; danos la disposición de escuchar las buenas inspiraciones y las palabra del verdadero Maestro; enséñanos la necesidad del trabajo, de la preparación, del estudio, de la vida interior personal, de la oración, que solo Dios ve en lo secreto: enséñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza simple y austera y su carácter sagrado e inviolable.
Amén