Está constituido por doce jóvenes, como los doce apóstoles con Jesús. De los mismos miembros se elige un animador quien con su forma de vida y su animación misionera ayuda a crecer el grupo. Su característica será el servicio. Es conveniente que haya cambios cada año de este servicio.
Todos de una forma u otra van ejerciendo su liderazgo y van prestando sus servicios dentro del grupo. El asesor del grupo fermento puede ser un sacerdote o un laico comprometido, en comunión y misión con el Párroco.
Al grupo se da un nombre que puede ser el de alguna figura misionera o indicando algo que exprese su realidad misionera. Las reuniones semanales son momentos de gozo, de encuentro, de trabajo y comunión fraterna. Todos los miembros de Juventud Misionera estarán siempre en estrecha comunión con la parroquia. Allí tienen su fundamento, centro de coordinación y espacio misionero. En ella y desde ella trabajan por la Evangelización Universal.