El Papa Francisco recibió a miembros del Camino Neocatecumenal este viernes 6 de marzo en el Aula Pablo VI y envió a evangelizar a 200 familias con 600 hijos que serán misioneras en tres continentes.
El papel del Sucesor de Pedro es confirmar a los hermanos en la fe, les dijo el Papa: “Irán en nombre de Cristo a todo el mundo a llevar el Evangelio: Cristo les preceda y les acompañe”.
Hablando de una Iglesia en salida y en movimiento, en una improvisación con su característico sentido del humor, Francisco dijo: Les envío a evangelizar no “porque él (Kiko Argüello, el fundador del Movimiento) me haya pagado, ¡no! Lo hago porque quiero hacerlo. ¡Vayan en nombre de Cristo!".
En otro pasaje, insistió en que la Iglesia debe pasar de un “ministerio de la simple conservación” a una “pastoral misionera”. El Papa apreció la misión de estas familias en la Iglesia. “Esta es lo más importante que podemos hacer si no queremos el estancamiento de las aguas en la Iglesia”.
Con efusividad sostuvo: “¡Cristo ha resucitado, está vivo!”, y remarcó: Lleven el mensaje , no sólo a los no creyentes, sino también “a tantos cristianos que se han olvidado de quién es Jesucristo”. “¡Despierten esa fe!”, dijo.
En la audiencia, el Papa bendijo la misión de estas comunidades que partirán a evangelizar llamadas por sus obispos. Las comunidades están conformadas por un sacerdote y por cuatro o cinco familias con hijos, algunos ya mayores. Este mandato misionero suma 31 misiones (missio ad gentes): 16 en Europa, 4 en América, 9 en Asia y 2 en Oceanía.
El Pontífice expresó su aprecio y animó el Camino a seguir su misión en el seno de la Iglesia. “Yo digo siempre que
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el Camino Neocatecumenal hace un gran bien a la Iglesia”, dijo.
Curar a través del testimonio del amor
Francisco expresó una particular alegría por que los no creyentes reciban el mensaje de la Iglesia a través de “familias cristianas, que reunidas en comunidad, tienen la misión de dar los signos de la fe que atrae a los hombres a la belleza del Evangelio”.
El Santo Padre subrayó que estas familias evangelizarán, antes que con la palabras, con el “testimonio de vida”.
“Dios ama al hombre hasta entregarse a la muerte para él y fue resucitado por el Padre para darnos la gracia de donar nuestra vida a los demás -afirmó-. De este gran mensaje, el mundo de hoy tiene tanta necesidad…”.
Luego cuestionó y evidenció el papel que tienen estas familias en llevar el mensaje de Cristo a los que todavía no le conocen: “¡Cuánta soledad, cuánto sufrimiento, cuánto lejanía de Dios en muchos suburbios de Europa y América, y en muchas ciudades de Asia! ¡Cuánta necesidad tiene el hombre de hoy, en todas las latitudes, de saber que Dios le ama y que el amor es posible!”, indicó.
El Camino sigue la Iglesia de Cristo: Palabra, liturgia y comunidad
En la apertura de la misión, mencionó las tres dimensiones que caracterizan a la Iglesia: la Palabra, la Liturgia y la Comunidad. “Ver todo esto es un consuelo, porque confirma que el Espíritu de Dios está vivo y operante en su Iglesia, incluso hoy en día, y que cumple con las necesidades del hombre moderno”, agregó.
La acogida al Papa ha estado llena de cantos y alegría como acostumbra a suceder en los encuentros del Camino. “Y cómo así que la madre del Señor viene a mí… ha sido la canción de apertura seguida de invocaciones al Espíritu Santo, la presentación de la misión y la proclamación del Evangelio.
Y por su puesto, siguieron más cantos al son de guitarra con la voz de Kiko Argüello, el iniciador del Camino, junto con Carmen Hernández y padre Mario Pezzi.
Francisco mencionó la primera audiencia del Camino Neocatecumenal con un Pontífice, Pablo VI, quien les encontró el 8 de mayo de 1974 en el Vaticano. “Cuánta alegría nos da su presencia y actividad”, dijo recordando las palabras de Montini.