“Queridos hermanos, en esta Jornada Mundial de las Misiones […] sintámonos todos protagonistas del compromiso de la Iglesia de anunciar el Evangelio. El impulso misionero ha sido siempre un signo de vitalidad para nuestras Iglesias y su cooperación es testimonio singular de unidad, de fraternidad y de solidaridad, que hace creíbles anunciadores del Amor que salva” (Mensaje del DOMUND 2010).