Hoy cerramos el Octubre Misionero con la llamada directa del Papa Juan Pablo II a los jóvenes: “A los mismos jóvenes ruego que escuchen la palabra de Cristo que les dice, igual que a Simón Pedro y Andrés en la orilla del lago: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres» (Mt 4,19). Que los jóvenes tengan la valentía de responder, igual que Isaías: «Heme aquí, Señor; estoy dispuesto, envíame» (cf. Is 6,8). Ellos tendrán ante sí una vida atrayente y experimentarán la verdadera satisfacción de anunciar la «Buena Nueva» a los hermanos y hermanas, a quienes guiarán por el camino de la salvación” (RM 80).