Señor Jesucristo,
Tú que eres el Camino, la Verdad y la Vida,
conserva en tu amor
a todos los que peregrinamos
como Iglesia en El Salvador.
Haznos testigos convincentes
de tu Evangelio,
Enséñanos a comunicar
la Verdad a todos los que nos rodean
en este mundo que tanto te necesita.
Haz que surjan más vocaciones misioneras
en nuestro país y en el mundo entero,
para que las personas que no te conocen
oigan tu voz y conozcan de ti
porque sólo tú Señor, tienes palabras de vida eterna.
Camina con los que se alejan de la vida de la Iglesia,
para que sientan la presencia del Espíritu,
vuelvan a profesar la fe
y vivan en tu amor.
Que los que están al borde del camino,
inmersos en un mundo
de injusticia, de rupturas y de egoísmo,
sientan tu mano de amor
a través de tu santa iglesia.
Conviértenos en el nuevo pueblo
de las Bienaventuranzas,
para que podamos ser la sal de la tierra
y la luz del mundo.
Santa María Reina de la Paz,
Madre de la Iglesia,
protégenos y guíanos.
Acógenos a todos
en tu corazón OH Madre de bondad.
Amén.