Muchos fueron los momentos profundos e intensos vividos durante la XXXVI Asamblea Celam realizada del 9 al 12 de mayo reciente en San Salvador. La misma, tuvo una parte de encuentro y reunión; y la otra de celebración, por tantos acontecimientos por los que la iglesia latinoamericana da gracias a Dios y se reafirma en la esperanza, el compromiso y en la alegría.
En la parte celebrativa que fue de alegría y kairós (tiempo de gracia), se dio gracias por los cincuenta años de la Conferencia de Medellín vivida en la iglesia en 1968, se dio gracias por los diez años de la Conferencia de Aparecida que finalizó el 31 de mayo de 2007. De igual manera se celebraron los ciento cincuenta años de la creación de la Arquidiócesis de San Salvador, los setenta y cinco años del Secretariado del Episcopado Centroamericano SEDAC y los cien años del nacimiento del Beato y mártir Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
La Asamblea fue también un momento para manifestar la comunión con el Sucesor de Pedro: el Papa. Esta comunión se expresó a través de una carta firmada por los obispos de la presidencia del CELAM en nombre de todos los obispos latinoamericanos. “Hoy queremos renovarle nuestra total e incondicional adhesión a su persona y a su ministerio Petrino e imploramos del Padre misericordioso le conceda siempre la paz y la alegría, la libertad y la determinación que Él ha prometido.” Con estas palabras y con el saludo y manifestación del profundo amor al sucesor de Pedro como fruto maduro, característica propia de las tierras latinoamericanas los obispos cierran la carta dirigida al Santo Padre, el Papa Francisco con mucho afecto. A continuación les ofrecemos el texto de la carta del Episcopado Latinoamericano.
Archivo(s) adjunto(s):
Carta de los obispos latinoamericanos al Papa Francisco 2017.pdf |