Celebración Ecuménica

Introducción a la celebración

¿Qué exige Dios de nosotros?(Cf. Miqueas 6,6-8)

La celebración de este año refleja el carácter juvenil del Movimiento Estudiantil Cristiano de la India (SCMI). Tiene en cuenta la realidad dalit y ofrece una oportunidad de compartir su espiritualidad. Algunos elementos de esta celebración provienen del contexto indiodalit, como la utilización de tambores y elbhajan, que es una forma local de cantar letras de canciones confesando la fe en Dios. Un tercer elemento peculiar es el testimonio de fe compartido que muestra la espiritualidad dalit, de la búsqueda de la justicia, la amabilidad y el caminar con dignidad ante Dios (cf. Miqueas 6,6-8). La celebración concluye con un signo de comunión que es común a todas las comunidadesdalits— en este caso compartiendo semillas que están germinando o una pequeña muestra de ellas, como símbolo de nuestra vocación a la esperanza y a la transformación.

A lo largo de toda la Semana de Oración, los cristianos en todo el mundo exploran en comunión ecuménica lo que significa hacer justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con Dios. El tema se desarrolla a lo largo de los ocho días a través de la metáfora de caminar. Para las comunidadesdalits, el camino hacia la liberación es inseparable del camino hacia la unidad. Por eso, nuestro caminar con losdalitsesta semana, y con todos los que ansían la justicia, es una parte integral de la oración por la unidad de los cristianos.

Los cristianos en la India deben rechazar el sistema de las castas, del mismo modo que los cristianos de todo el mundo no deben aceptar las divisiones entre ellos. “¿Es que Cristo está dividido?” (1 Co 1,13). Por esta razón nos reunimos en celebración para orar por esa unidad que Cristo quiere para su Iglesia, y estamos llamados a echar abajo esos muros de división entre nosotros y en medio de nosotros.

Estructura de la celebración

El desarrollo de la celebración tiene seis elementos: apertura, alabanza y acción de gracias, confesión de los pecados y garantía de perdón, liturgia de la Palabra y testimonio de la fe, oraciones de intercesión, bendición y despedida.

I. La celebración comienza con un preludio de toque de tambores, que simboliza para las comunidadesdalitsde la India a la vez la celebración de la vida y la resistencia a la opresión. Simboliza el esfuerzo de todas las comunidades que luchan por la justicia y la liberación en todo el mundo. Un ejemplo de toque de tamboresdalitse puede encontrar en: http://www.youtube.com/watch?v=7HDt7OmzUdw&feature=related.

Las comunidades que no tienen tambores pueden encontrar otra acción apropiada o un instrumento que exprese la misma intención. Los materiales para la invocación han sido tomados del famoso premio Nobel Rabindranath Tagore. La apertura concluye con un cantobhajan, que es una oración cantada por un solista y repetida de modo orante por la asamblea (lengua Telugu). Ejemplos de cantosbhajanpueden encontrarse en internet.

II. Alabanza y acción de gracias.

III. Confesión de los pecados y garantía de perdón. Como signo de garantía, se invita a la asamblea a que camine como signo de paz y para acompañar este caminar se puede tocar música instrumental.

IV. La Liturgia de la Palabra comienza con la lectura del texto para la Semana de Oración: Miqueas 6, 6-8. Sigue un testimonio de fe tomado de una situación de vida real de una mujer llamada Sarah de una comunidaddalit. El suceso tuvo lugar en 2008 en Khandamal, en el Estado de Orissa, en el centro de la India, donde durante un mes se desató la violencia al ser atacados los cristianos (en su mayoríadalits) por extremistas hindúes. Casas y lugares de culto cristianos fueron destruidos. Orissa es uno de los lugares más pobres de la India, relacionado tradicionalmente con los sectores más discriminados de la sociedad. El balance de la violencia fue de 59 muertos, 115 templos cristianos destruidos, casas dañadas y 50.000 cristianos sin techo que buscaron refugio en la selva y después en campos de refugiados instalados por el gobierno indio. Más o menos el 80-90% de los cristianos de la India sondalitsconversos. Como Sarah en la historia, a la mayoría de losdalitsno se les incentivaba a hacerse cristianos, en contra de lo que a veces se ha sugerido; una buena parte de losdalitsse convirtieron cuando fueron a las misiones buscando refugio de un sistema de castas opresivo. Anhelaban la libertad que pensaban podían disfrutar bajo el poder sanador del Dios que libera.

En este momento puede también ofrecerse un testimonio de fe parecido tomado del propio contexto.

Se le pide después a la asamblea que medite en silencio sobre estos testimonios de fe mientras continuamos escuchando la Palabra de Dios.

V. Oraciones de intercesión.

VI. Bendición y despedida.

Desarrollo de la celebración

P: Presidente
A: Asamblea

I. Apertura

1. Preludio(con el toque de tambores dalit o con una música apropiada)
(El presidente da la bienvenida a la asamblea)

2. Llamada a la oración

P:Jesús dijo: “donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Reconozcamos ahora en silencio la presencia del Dios trino en medio de nosotros.

Silencio

II. Alabanza y acción de gracias

(El presidente invita a las personas reunidas a que se tomen de la mano formando una cadena humana de unidad y solidaridad mientras se dicen estas oraciones.)

P: Te alabamos amado Señor por habernos creado con toda nuestra diversidad, por el don de nuestras muchas culturas, lenguas, expresiones de fe, costumbres, tradiciones y etnias, te damos gracias. Te damos gracias por las tantas tradiciones eclesiales que han mantenido fuertes y activas nuestras comunidades también en lugares donde son una minoría. Enséñanos a celebrar nuestras distintas identidades y tradiciones, para que podamos forjar lazos de amistad y de discipulado que nos lleven a una mayor unidad.

A:¡Qué bueno, qué agradable es que los hermanos vivan juntos en unidad!

P: Te alabamos Jesucristo por reconciliarnos con Dios y entre nosotros por medio de tu muerte y resurrección, enseñándonos a respetar la dignidad y el valor de todos los seres humanos. Te damos gracias por tu irrupción en nuestras vidas enseñándonos a estar al lado de aquellos cuya dignidad es quebrantada por estructuras políticas, económicas y sociales. Enséñanos a celebrar el mensaje de esperanza de que en Ti podemos superar el mal presente en nuestro mundo.

A:¡Qué bueno, qué agradable es que los hermanos vivan juntos en unidad!

P: Te alabamos Espíritu Santo por el don de la mutua interdependencia y solidaridad que ha sido nuestra herencia como pueblos e Iglesias. Enséñanos a valorar los lazos de unidad de los que gozamos mientras imploramos tu presencia constante entre nosotros. Inspíranos en nuestro viaje hacia la plena unidad visible entre nosotros, y con todos los pueblos y movimientos que se comprometen con la lucha por la vida.

A:¡Qué bueno, qué agradable es que los hermanos vivan juntos en unidad!

III. Confesión de los pecados, garantía del perdón

P: Sabemos que ya en Cristo somos uno. Sin embargo, nuestra debilidad humana no siempre nos ha hecho ser testigos de esta verdad. Confesemos ahora nuestros pecados de desunión y busquemos la salvación de Dios.

Silencio

A: Con humildad venimos a tus pies, amado Dios, al recordar nuestro pecado y la desunión de la que somos responsables. Confesamos que mantenemos las barreras humanas que hemos heredado de castas, clases, etnias, poder y todo lo que mantiene separados a los cristianos. Pedimos tu perdón, ya que frecuentemente hemos utilizado nuestra historia y nuestro pasado de Iglesias para discriminarnos entre nosotros y dañar la unidad a la que Cristo nos ha llamado. Perdónanos nuestra desunión y ayúdanos a continuar buscando la unidad, en el dulce nombre de Jesús tu Hijo. Amén.

Súplica

A: Ven ahora Jesús en medio de nosotros y sánanos a nosotros y nuestra desunión. Condúcenos por las sendas del derecho para que todos puedan encontrar vida.

Ven ahora Jesús en medio de nosotros y enséñanos a oír los gritos de los que son empujados a los márgenes.

Ven ahora Señor en medio de nosotros e inspíranos trabajar juntos con los que luchan por la liberación para que construyamos unidad en tu cuerpo partido. Amén.

Garantía de perdón

P: Si reconocemos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos purificará de toda iniquidad (1 Jn 1,9).

(El líder invita la asamblea a compartir el perdón mediante un signo de paz. Puede utilizarse música instrumental.)

IV. Liturgia de la Palabra

Primera lectura: Miqueas 6,6-8

Un testimonio de fe

Cuando vinieron a por Sarah Digal no estaba allí. Se había escapado, llevando como remolque a sus cinco hijos y a su suegra, a la seguridad de la selva a un kilómetro de distancia. Así que quemaron todo lo que había quedado atrás, una imagen enmarcada de Jesús, una Biblia en oriya, utensilios de cocina, algunos vestidos, mantas y sábanas. Cuando pensó que era seguro, Sarah volvió de puntillas pero su casa ya había desaparecido. Lo que quedaba de ella eran ascuas ardiendo, cenizas y humo. Los vecinos vinieron a expresarle su pesar. Sarah miró a su alrededor con detenimiento, se mantuvo de pie, se echó con decisión su sari sobre su cabeza y empezó a rezar: “Señor, perdónanos nuestros pecados. Jesús, tú eres el único. Sálvanos de nuestra desgracia. Líbranos, Señor”. Las palabras caían de su boca. Los hijos de Sarah poco a poco se unieron a ella. Lloraba mientras imploraba de Dios la salvación. Sus vecinos y los demás que estaban alrededor se unieron también. Era un sencillo lazo de compasión humana y un vigoroso recordatorio de que nada puede separar a una mujer de su Dios. “Moriré, pero no dejaré de ser cristiana”, dijo Sarah en medio de sus lágrimas. ¡Una valiente y fuerte mujer cristianadalit!
(y otro testimonio de fe)

P: Vamos a meditar en silencio sobre estos testimonios de fe y valentía. Mientras encomendamos la fe de nuestra hermana Sarah y de otros, interroguémonos sobre nuestro propio camino de fe.

(Silencio)

Salmo 86, 11-16

Señor, muéstrame tu camino
y en tu verdad caminaré;
guía mi corazón para que venere tu nombre.

En la senda del derecho está la vida.

Señor, Dios mío, de todo corazón te alabaré,
por siempre glorificaré tu nombre
porque ha sido grande tu amor conmigo,
del reino de los muertos me sacaste.

En la senda del derecho está la vida.

Oh Dios, los arrogantes me atacaban,
gente violenta buscaba mi muerte
sin tenerte a ti presente.

En la senda del derecho está la vida.

Pero tú, mi Dios, Dios clemente y compasivo,
paciente, lleno de amor y de verdad,
vuélvete hacia mí y apiádate;
da tu fuerza a tu siervo,
salva al hijo de tu esclava.

En la senda del derecho está la vida.

Segunda lectura: Gálatas 3, 26-28

(Se puede cantar una aclamación al Evangelio.)

Evangelio: Lucas 24, 13-35

(Se puede cantar un himno apropiado.)

Homilía

V. Oraciones de intercesión

P: Caminando en conversación reconozcamos los esfuerzos del movimiento ecuménico para que se realice la unidad querida por Cristo para la Iglesia.

A:Envía tu Espíritu para que fortalezca nuestra decisión y dé más profundidad a nuestras conversaciones de modo que se realice la oración de Jesús en nosotros.

P: Caminando con el cuerpo partido de Jesús somos dolorosamente conscientes de que somos todavía incapaces de compartir juntos la fracción del pan. Apresura el día en que hagamos realidad la plenitud del discipulado en la mesa del Señor.

A:Enciende en nuestros corazones el deseo de superar todo lo que nos divide para que podamos ver a un solo Cristo en nuestras particiones.

P: Caminando hacia la libertad, recordemos junto a las comunidadesdalitsy a otras gentes que se enfrentan con tipos de discriminaciones parecidas. Que la unión de las Iglesias pueda ser un signo de esperanza en situaciones de injusticia.

A:Fortalece el compromiso de nuestras Iglesias de crear espacios en nuestra sociedad y comunidades que hagan posible que estas personas vivan en dignidad y libertad. Permítenos ser transformados por sus dones y presencia.

P: Caminando como hijos de la tierra, nos damos cuenta de que somos peregrinos en el maravilloso don de la creación que se nos ha dado. Haz que respetemos la tierra como tu creación y que nos preocupemos por su cuidado.

A:Que tu Espíritu renueve la creación y nos haga receptivos al sufrimiento de los pueblos sin tierra que son frecuentemente los portadores de una tradición de cuidado prudente de la tierra y sus recursos.

P: Caminando como amigos de Jesús, acompañemos a las comunidades marginadas en todo el mundo, con las que Cristo ha elegido identificarse, para superar siglos de vergüenza y encontrar la libertad y la dignidad. Que tengamos amistad con esos amigos de Cristo, como los cristianosdalits, que son frecuentemente perseguidos por elegir a Cristo y rechazar las castas.

A:Aumenta nuestro seguimiento y nuestra amistad contigo y con los demás para que podamos permanecer fieles a la llamada y ser auténticos.

P: Caminando más allá de las barreras, construyamos comunidades de unidad e igualdad.

A:Concédenos valentía para que podamos superar culturas y estructuras que nos impiden reconocer la presencia de Dios en cada uno de nosotros.

P: Caminando en solidaridad con mujeres como Sarah y otras víctimas de la discriminación y de la injusticia, que seamos sacudidos de nuestra apatía.

A:Envuélvenos en tu amor, mientras reconocemos la imagen de Dios en cada persona que encontramos. Capacítanos para que hagamos justicia desmantelando estructuras sociales de desigualdad.

P: Caminando en celebración, llegamos a ver que la unidad que compartimos en nuestras comunidades es un testimonio profundo del evangelio de la fe y la esperanza. Mientras celebramos esta unidad, alegrémonos también por nuestras ricas diversidades que reflejan la vida de la Trinidad.

A:Que podamos celebrar la hermosa diversidad de la vida humana, nacida de la lucha por la dignidad y la supervivencia en medio de la opresión, y que veamos en ella un signo de tu eterna fidelidad hacia tu pueblo.

P:Oh Dios, en el nombre de Cristo elevamos estas oraciones. Amén.

A:Amen

La oración del Señor(en nuestras propias lenguas)

VI. Bendición y despedida

P: Quédate con nosotros Dios trino que nos cuidas, para recodarnos el propósito que tienes para cada uno de nosotros y para nuestras Iglesias.

A:Amén.

P: Camina delante de nosotros, Dios trino que nos fortaleces, y condúcenos por la senda de la unidad.

A:Amén.

P: Llámanos a la vida en abundancia, Dios trino que nos sostienes, mientras permanecemos juntos y te invocamos.

A:Amén.

P: Salid al mundo para salvar y ser salvados:

A:Demos gracias Dios.

Himno final

(Como signo de unidad en Cristo se sugiere compartir una comida).

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