Organizacion de las Obras Misionales Pontificias

ORGANIZACION A NIVEL UNIVERSAL

Las OMP dependen directamente del Papa, quien ejerce su autoridad sobre las Obras Misionales Pontificias por el cauce de la Sagrada Congregación para la Evangelización de los Pueblos (Estatutos Cap. II, No. I). Aunque dependientes de ella (de la Sagrada Congregación para la Evangelización de los Pueblos), las Obras Misionales Pontificias conservan su autonomía y se rigen por Estatutos propios (Estatutos OMP; Cap. II No. 2).

Un Comité supremo vela para que cada una de las Obras Misionales Pontificias se desarrolle constante y eficazmente en su propia esfera de acción y dirime las dificultades que puedan surgir entre ellos (Estatutos OMP, Cap. II, No. 3).

Las Obras Misionales Pontificias… están dirigidas por un Consejo Superior único que reside en Roma, en la Sagrada Congregación para la Evangelización de los Pueblos (Estatutos OMP, Cap. II, No. 4).

“Este Consejo Superior se compone de los siguientes miembros:

  • El Presidente;
  • Los Secretarios Generales de las cuatro Obras Misionales Pontificias;
  • Los Sub-secretarios del Consejo para los asuntos públicos de la Iglesia, de la Sagrada Congregación para los Obispos y de la Sagrada Congregación para las Iglesias orientales;
  • Los Directores Nacionales de la Propagación de la Fe, de la Infancia Misionera, de San Pedro Apóstol y de la Unión Misional;
  • Eventualmente, de algunos consejeros nombrados con título especial por la Sagrada Congregación para la Evangelización de los Pueblos” (Estatutos, Cap. II, No.4).

“Cada una de las cuatro Obras tiene un Secretariado Internacional, dirigido por un Secretario General, nombrado por la Sagrada Congregación” (Estatutos OMP, Cap. II, No. 4e).

ORGANIZACION DE LAS OMP EN CADA PAIS

En cada país se constituye un Consejo Nacional y una Dirección Nacional de las cuatro Obras, con un Director Nacional como responsable. Este es nombrado por la Sagrada Congregación para la Evangelización de los Pueblos a propuesta de la Conferencia Episcopal local, por un período de cinco años… El Director Nacional es el representante oficial de las Obras Misionales Pontificias ante la Conferencia Episcopal local” (Estatutos OMP; Cap. II No. 5o).

El Consejo Nacional de las OMP está compuesto por :

  • el Director Nacional,
  • los Secretarios Nacionales de las diversas Obras
  • los Directores Diocesanos o de los Delegados de éstos, cuando el número de los Directores Diocesanos es demasiado elevado.

El Consejo Nacional puede estar formado también de diversa manera, siempre que estén representados en él de manera equilibrada miembros de los servicios nacionales y de los Secretarios diocesanos (Estatutos OMP, Cap. II No. 5b).

El Consejo Nacional puede elaborar reglamentos más detallados para la buena organización de su trabajo y de las actividades de las Obras (Estatutos OMP, Cap. II No. 5h).

Dado el carácter episcopal de las Obras Misionales Pontificas, los Consejeros Nacionales procurarán que sus actividades se integren en la pastoral misionera diocesana e inter-diocesana de conjunto para asegurar unidad y desarrollo armónicos. Aún conservando una actividad propia, las Obras Misionales Pontificias evitarán actuar al margen de la vida pastoral de las diócesis y crear estructuras paralelas. Seguirán las orientaciones generales dadas por la Comisión Episcopal de Misiones (Estatutos OMP, Cap. II, No. 5i).

En el seno del Consejo Nacional, la Dirección Nacional tiene la función de estimular la reflexión común, sugerir iniciativas a tomar, proponer orientaciones generales a seguir, coordinar y dirigir las actividades de todos (Estatutos OMP, Cap. II, No. 7).

ORGANIZACION DE LAS OMP EN CADA DIOCESIS

En cada Diócesis, el Obispo nombrará, preferiblemente tras haber escuchado al Director Nacional, un director Diocesano de las OMP, que sea el mismo –si es posible- para las cuatro Obras. Es oportuno que sea nombrado para un período de cinco años; su mandato es renovable. Es también deseable que este Director sea al mismo tiempo el Delegado Episcopal de Misiones. En el caso que el ordinario nombrase un Delegado Episcopal diverso, éste deberá dar su más amplia ayuda al Director Diocesano en el desarrollo de su tarea (Estatutos OMP, Cap. II no. 6o).

El Director Diocesano, asistido por sus colaboradores, está al servicio del Obispo para ayudar a darle una apertura misionera universal a la pastoral diocesana (Estatutos OMP, Cap. II No. 6b).

Según las posibilidades de cada Iglesia particular se establecerán los Secretariados Diocesanos, delegaciones o equipos misioneros para cada una de las Obras.

Cada Iglesia particular debe establecer una relación positiva con las Obras Misionales Pontificias, las cuales deben tener un responsable eficaz y el apoyo de la Iglesia particular” (SD No.728).

ORGANIZACION DE LAS OMP EN CADA PARROQUIA

Para lograr el objetivo de las Obras Misionales Pontificias, es necesario contar con una sólida organización a nivel parroquial (Estatutos OMP. Art. II, No.9).

Cada una de las Obras Misionales Pontificias tendrá su organización y crecimiento en la Parroquia, ofrecerán sus servicios específicos y podrán asociar a los interesados, conforme a los Estatutos de OMP.

De esa manera, se llegará con animación misionera a todos los sectores de la comunidad parroquial y se obtendrá su cooperación espiritual, material y de misioneros para la evangelización universal, especialmente para la misión “ad gentes”.

El Equipo Parroquial de Misiones está integrado por un director, que es el Párroco o su Delegado, unos colaboradores para cada una de las Obras Misionales Pontificias y los representantes de todas las demás fuerzas misioneras. Entre ellos se distribuyen las diversas funciones y tareas:

  • Ayudar al Párroco en la animación misionera de toda la comunidad.
  • Buscar mecanismos para integrarse adecuadamente con toda la pastoral de conjunto parroquial y diocesana
  • Trabajar en colaboración con los responsables Diocesanos
  • Promover y animar en la Parroquia las cuatro Obras Misionales Pontificias:

  • Infundir el espíritu misionero en los movimientos, asociaciones y grupos apostólicos de la Parroquia.
  • Promover la formación y proyección misioneras en cada uno de los sectores de la parroquia
  • Promover y apoyar grupos que sean “fermento misionero” en su propio ambiente y se proyecten a evangelizar más allá de las fronteras.
  • Promover durante todo el año la cooperación misionera (oración, sacrificio, ofrenda económica y envío de misioneros).
  • Detectar y ayudar en el cultivo de las vocaciones misioneras.
  • Ayudar a integrar el Espíritu Misionero en la vida litúrgica y en las otras acciones pastorales de la parroquia.
  • Difundir los materiales para la Animación Misionera.
  • Coordinar la preparación y realización de las celebraciones misioneras como lo son: El Octubre Misionero, el DOMUND, Jornadas Misioneras (Infancia y adolescencia Misionera, Juventud Misionera, San Pedro Apóstol…) y de las actividades misioneras parroquiales.

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