FORMACIÓN ESPIRITUAL PARA EL CLERO

FORMACIÓN ESPIRITUAL

Tomado del Directorio para el ministerio y vida de los presbíteros, 94

(enviado por Clerus mundi) – 27 febrero 2015

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94. Teniendo presente cuanto ya ha sido ampliamente expuesto acerca de la vida espiritual, sólo se presentarán algunos medios prácticos de formación.

Sería necesario, en primer lugar, profundizar en los aspectos principales de la existencia sacerdotal haciendo referencia, en particular, a la enseñanza bíblica, patrística, teológica y hagiográfica, en la cual el presbítero debe estar continuamente al día, no sólo mediante la lectura de buenos libros, sino también participando en cursos de estudio, congresos, etc.[407].

Algunas sesiones particulares se podrían dedicar al cuidado de la celebración de los sacramentos, así como también al estudio de cuestiones de espiritualidad, tales como las virtudes cristianas y humanas, el modo de rezar, la relación entre la vida espiritual y el ministerio litúrgico, etc.

Más concretamente, es deseable que cada presbítero, quizás con ocasión de los periódicos ejercicios espirituales, elabore un proyecto concreto de vida personal —concordado con el propio director espiritual— para el cual se señalan algunos puntos: 1) meditación diaria sobre la Palabra o sobre un misterio de la fe; 2) encuentro diario y personal con Jesús en la Eucaristía, además de la devota celebración de la Santa Misa y la confesión frecuente; 3) devoción mariana (rosario, consagración o acto de abandono, coloquio íntimo); 4) momento de formación doctrinal y hagiográfica; 5) descanso debido; 6) renovado empeño sobre la puesta en práctica de las indicaciones del propio Obispo y de la propia convicción en el modo de adherirse al Magisterio y a la disciplina eclesiástica; 7) cuidado de la comunión y de la amistad y fraternidad sacerdotales. Asimismo, es preciso profundizar otros aspectos, como la administración del propio tiempo y los propios bienes, el trabajo y la importancia de trabajar junto con los demás.

NOTAS

[407] Cfr. Conc. Ecum. Vat. II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 19; Decr. Optatam totius, 22; C.I.C., can. 279 § 2; S. Congregación para la Educación Católica, Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis (19 de marzo de 1985), 101.

PARA DIALOGAR Y VIVIR

  1. Es cierto que los presbíteros diocesanos tenemos un camino y medios propios (espiritualidad) para ser pastores santos y que, por eso, no necesitamos salirnos de nuestro presbiterio a vivir espiritualidades prestadas?
  2. ¿Cuáles son los medios que más nos están ayudando a ser pastores santos?

Fuente:Clerus mundi

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