En torno a la XX Jornada Mundial del Enfermo – El poder curativo de la fe y de los sacramentos medicinales

Porel 7 de febrero de 2012

Mons. Ureña Los enfermos y discapacitados, los ancianos con creciente dependencia y soledad, están siempre entre nosotros, pero hay que renovar continuamente nuestra solicitud y cercanía hacia ellos. Una ocasión privilegiada –vivida a la vez en toda la Iglesia– es la Jornada Mundial del Enfermo, que desde 1992 se celebra cada año el 11 de febrero, festividad de Ntra. Sra. de Lourdes. Y un regalo que nos llega siempre puntual con este motivo es el Mensaje que el Santo Padre nos dirige año tras año para dicha celebración. Esta vez el Papa ha querido poner el acento en los “sacramentos de curación” o “medicinales”, esto es, en la fuerza sanadora de la gracia divina que se nos comunica en la Confesión y en la Unción de los Enfermos, sacramentos “que tienen su natural cumplimiento en la Comunión Eucarística”.

Como enseña S.S. el Papa Benedicto XVI en el Mensaje de este año, “el quehacer principal de la Iglesia es, ciertamente, el anuncio del Reino de Dios, pero este mismo anuncio debe ser de curación, según la misión que Jesús confió a sus discípulos”. Estando en comunión con Cristo, el tiempo de sufrimiento y de prueba que supone siempre la enfermedad puede convertirse en tiempo de gracia y de salvación.

Aquellos que caminan agobiados por el sufrimiento y la enfermedad y que se acercan con fe al Señor, experimentan que no están solos. Quien invoca al Señor en el sufrimiento y en la enfermedad, tiene la certeza de que el amor de Dios no le abandona nunca. Cristo quiere encontrarse personalmente con cada enfermo, para sanarlo en el cuerpo y en el alma. Y hace esto tocándonos físicamente con el signo sacramental, que nos comunica la gracia. El encuentro de Cristo con cada enfermo es así de real, de palpable y de concreto.

Queridos enfermos y familiares de los enfermos, ¡avisad a la parroquia cuando no podáis acudir a la iglesia! Irán a vuestra casa sin falta. ¡Avisad al capellán si estáis ingresados en un hospital! Dejad a Cristo que os sane con la “medicina divina” de la Confesión, de la Santa Unción y de la Sagrada Comunión.

Queridos profesionales sanitarios, decid abiertamente a los enfermos que pueden contar con esta ayuda especial, que está a su alcance si lo desean.

Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer de corazón el servicio de los equipos de Pastoral de la Salud de las parroquias, residencias de ancianos y centros sanitarios. También, el testimonio callado de los médicos, de las enfermeras y de los auxiliares sanitarios. Cada vez que visitan y sirven a un enfermo movidos por la fe, dejan al mismo Cristo que esté en ellos visitando y acompañando, sanando y salvando a esa persona concreta.

Y nosotros, Pastores de la Iglesia de Cristo, estemos cada vez más disponibles a celebrar los sacramentos para los enfermos. El Santo Padre nos urge a ello. Ha de ser prioridad pastoral nuestra y dimensión clave de la nueva evangelización.

Acompañado por el Rvdo. Sr. D. Miguel Sebastián, Delegado episcopal para la Pastoral sanitaria en nuestra diócesis y por otros sacerdotes concelebrantes, el día 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, S. E. Rvdma. Mons. José Luis Redrado Marchite, ex-secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, que nos hace el honor de residir en nuestra diócesis, presidirá la misa solemne de la Jornada del Enfermo. Ésta se celebrará a las 11:30 de la mañana del día señalado en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar.

Saludo desde Iglesia en Zaragoza a todos los enfermos. Saludo a todos los capellanes y agentes de Pastoral sanitaria, así como también a nuestra Hospitalidad de Lourdes.

Que la Virgen María derrame maternalmente en los corazones de los enfermos y de quienes les acompañan y cuidan el don del consuelo y de la esperanza, que brotan de una fe firme y viva.

+Mons. Manuel Ureña
Arzobispo de Zaragoza
España

Fuente:http://www.agenciasic.es

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