Espiritualidad Misionera

“Eucaristía, nuestro encuentro con Jesús”

OBJETIVO: Vivir nuestra comunión con Cristo, que parte del encuentro personal con él, reflejado en los hermanos.

Sugerencias para el desarrollo del encuentro:

1. UNA ADORACIÓN EUCARISTICA, donde los niños expresen su agradecimiento a Jesús por estar siempre con ellos y pidan para que todos vivamos como una sola familia en comunión, orientada a la misión. Pueden hacerse cantos y lecturas breves, sin descuidar algunos momentos en silencio para que el niño o adolescente se encuentre con Jesús.
2. VISITAR EL SAGRARIO, haciendo unas oraciones que motiven al niño o adolescente avivir activamente el sacramento de la comunión, mejorando su forma de prepararse y unirse estrechamente a él. Se harán cantos.
3. TENER UNA IMAGEN DE JESUS EN LA ÚLTIMA CENA, haciendo que el adolescente asuma propósitos para vivir en comunión con los demás, así como Jesús vive su comunión con el Padre y el Espíritu Santo.

Cantos:

• Vamos niños al Sagrario
• Tú nos invitas Jesús (pág. 64)

Oración:

Señor Jesús, acompáñanos en este encuentro misionero y que aprendamos a estar unidos a ti mediante la comunión con nuestros hermanos y concédenos la gracia de no alejarnos de ti. Amén.

Saludo:

¡Comulguemos con alegría… a Jesús Eucaristía!, Buenas tardes amigos, hoy tendremos un encuentro diferente ya que estaremos con Jesús, nuestro amigo que siempre nos acompaña. Vamos a (mencionar la actividad preparada), ya que un misionero está llamado a reflejar la gloria del Amor y así atraer a las personas hacia Cristo.

Semilla Misionera: Lc 24, 13-33 “Los discípulos de Emaús”

“Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar con ellos”

Reflexión:

Hemos escuchado en la lectura, como Jesús sale al encuentro de estos dos discípulos que tenían muertas sus esperanzas. Él mismo se pone a caminar con ellos para acompañarles y darles nueva vida, que solo se logra al participar de la fracción del Pan. Es de reconocer que Jesús, sigue saliendo al encuentro de cada uno de nosotros para que estemos siempre unidos a él, para darnos fuerza y valentía de ser sus proclamadores de la Buena Noticia: “Ha resucitado, vive entre nosotros y nos ama”.

“La eucaristía es el lugar privilegiado del encuentro del discípulo con Jesucristo. En este sacramento Jesús nos atrae hacia sí y nos hace entrar en su dinamismo hacia Dios y hacia el prójimo”. DA 251. La Eucaristía nos envía a ser verdaderos misioneros y nos fortalece para cumplir ese mandato que Jesús nos dejó. Un misionero debe estar íntimamente unido a él por medio de la Comunión, la oración y el testimonio radiante.

(Se realizará una de las sugerencias dadas, tomando en cuenta el espacio, condiciones y lugar. Dar una orientación de cómo y qué se hará para que los niños o adolescentes estén consientes. )

Seremos Misioneros:

• Me prepararé para participar en la celebración dominical y así unirme a Jesús en la Comunión. Si no he hecho la primera Comunión guardaré silencio y meditaré el momento en que Jesús se hace presente en la Eucaristía.
• Oraré por los que están separados de Jesús por el pecado, para que le encuentren en el sacramento de la Penitencia o Confesión.

Oración final:

Que tu gracia, Jesús, prepare nuestros corazones para que cuando te recibamos en la Eucaristía nos encontremos con un corazón limpio y puro. Señor, que tu Espíritu Santo derrame en nosotros el don de la Sabiduría, para que le encontremos gusto a la celebración de la Eucaristía y en nuestra vida misionera. Amén.